domingo, 16 de mayo de 2010

El Muro de Berlín

La constitución de las dos repúblicas, la creación de la OTAN y el rearme de Alemania fueron algunas de las causas que contribuyeron a empeorar las relaciones entre el este y el oeste. La alta tensión en Berlín se debió, entre otras causas, a la introducción de una nueva moneda en Alemania Occidental (el Deutsche Mark), cuya fortaleza alteró los planes del desarrollo económico comunista.
El rápido desarrollo económico que estaba experimentando occidente hizo evidente en contraste de los niveles de vida en uno y otro lado, lo que contribuyó a fomentar la fuga constante de ciudadanos alemanes al sector oeste. Diariamente miles de personas se movían libremente entre el sector soviético y el occidental ya que la frontera abierta de Berlín permitía a los alemanes orientales acceder a ese bienestar que proporcionaba la zona oeste. Esto es algo que los líderes de Rusia y de Alemania del Este querían limitar, ya que veían a Berlín Oeste una amenaza para la existencia tanto de la DDR como del comunismo.
En 1958, Jrushchov, líder de la Unión Soviética, propuso crear la ciudad libre de Berlín, para así presionar a los americanos. Esta ciudad tendría sus propios derechos, su propia política exterior y su propia policía. Occidente rechazó esta propuesta sin dudar, por lo que Jrushchov amenazó con firmar un tratado de paz con Alemania Oriental, cuyo presidente era
Walter Ulbricht mediante el que cedería sus derechos de ocupación y rutas de acceso a la DDR. A pesar de esto, las potencias occidentales se reafirmaban en su voluntad de no mantener la ciudad de Berlín, y el presidente de EEUU del momento, Dwight D. Eisenhower, pensaba que los soviéticos estaban haciendo algo que no les interesaba, pues se podría llegar a un conflicto entre EEUU y la Unión Soviética que alcanzaría dimensiones mundiales. En 1959, el socialismo celebraba su décimo aniversario de triunfo socialista en la DDR y se alardeaba de progreso industrial y prosperidad cuando en realidad, la situación era de caos total en la DDR. Los alemanes orientales veían que el sistema socialista exigía un gran sacrificio para que se pudiesen cumplir una serie de promesas que sólo se cumplirían en el futuro. Esto se acentuaba más al contemplar a la sociedad de Alemania Occidental, cuya prosperidad no dejaba de aumentar. Por este motivo, miles alemanes orientales huían por la frontera abierta de Berlín y se refugiaban en la zona oeste. La mayoría eran jóvenes, mujeres, estudiantes y personas con formación. Su partida afectaba enormemente a la economía de la Alemania del Este. El tiempo pasaba y la crisis y desacuerdos entre los políticos de las dos grandes potencias, EEUU y la URSS eran cada vez más intensos, todo el mundo sabía que algo iba a pasar.
Ulbricht, harto de las promesas de Jrushchov, que sólo hacían que estimular la huída de la población, pensó que había que actuar. Por ello, se intensificaron los controles en la frontera y, a espaldas de los servicios de inteligencia occidentales, Ulbricht y Jrushchov decidieron cerrar la frontera con Alemania Occidental y Berlín Oeste. El 12 de agosto de 1961, las fuerzas soviéticas y germano-orientales se movilizaron y se reunieron en la zona de Berlín. A primeras horas de la mañana, las tropas de Alemania Oriental estaban alineadas en orden de combate por todo el sector fronterizo. Berlín dejaba de ser una sola ciudad.

El muro en construcción, Berlín 1961

Equipos de excavadores escoltados por soldados armados empezaron a erigir una alambrada a lo largo de la zona centro. La rabia de los berlineses occidentales, que creían que los occidentales no permitirían la división de la ciudad, estalló y se manifestaron contra dicha división, pero las protestas no fueron suficientes y los políticos no sabían como reaccionar, ya que en ningún momento se estaba agrediendo a los derechos de occidente. Para los aliados, el cierre de las fronteras estabilizaba la tensa situación de Berlín. Tres días más tarde los bloques de cemento empezaron a sustituir a las alambradas. A lo largo de los sectores fronterizos se levantó el Muro de Berlín que partió la ciudad en dos.

El puesto fronterizo más famoso: El Checkpoint de Charlie


El día 13 de agosto el gobierno de la DDR cerró los accesos a Berlín Oeste. Lo primero que se hizo fue elevar una alambrada alrededor del Berlín federal en la noche del 12 al 13 de agosto. La noche del 13 de agosto de 1961, soldados de la República Democrática construyeron fortificaciones que muy pronto se transformaron en un muro de hormigón de 47 kilómetros de largo por 4 metros de de alto que rodeaba la parte occidental de Berlín, la capital alemana. Ese mismo día por la tarde se anunció que para cruzar al lado oeste habría que estar provisto de un pase especial. La excusa que se dio a los ciudadanos para la construcción del muro fue “la defensa”.


La puerta de Brandemburgo con el muro tras ella


La circulación por carretera entre ambas zonas fue interrumpida al igual que el transporte público, los trenes de cercanías o S-Bahn y el metro de Berlín. Las líneas que cruzaban Berlín de norte a sur, cuya gran parte del recorrido permanecía en la parte occidental, pasaban por las estaciones fantasma de Berlín Este sin hacer parada. Las entradas a las estaciones de estas líneas estaban cerradas para los berlineses del este, y vigiladas. Los habitantes del este de la ciudad aprovecharon para huir antes de que se construyera el muro en sí, ya que la fuga a través del alambre de espino era más fácil; una vez fue construido el muro de ladrillo lo intentaban también por las ventanas de los edificios que quedaban junto a él, no obstante, al percatarse de ello, el gobierno ordenó tapiar todas las ventanas que daban al lado occidental. Posteriormente, esos edificios fueron derrumbados. Tras el levantamiento del muro y durante los siguientes 28 años se establecieron varios puntos de control o entrada, que conectaban las dos zonas de la actual capital alemana. Los nombres para los puntos de control fueron tomados, basándose en el alfabeto fonético de la OTAN. A causa del miedo que produjo la construcción del muro, muchas zonas a lo largo de él, fueron escenario de espectaculares huidas de Berlín Este hacia Berlín Oeste, siendo algunas especialmente trágicas, como fue el caso de Peter Fechter, un fugitivo de 18 años que un año después de la construcción del muro, intentó huir junto con un amigo. Peter, recibió un disparo mortal mientras lo intentaba, muriendo desangrado pocas horas más tarde. Historias como esta hay mil, en algunas la huida fue un éxito, y en otras se quedó en un trágico intento.


Conrad Schumann, un jóven de 19 años que saltó la alambrada (aún no había muro propiamente dicho en esa parte de la ciudad) tres días después del cierre de fronteras. Su salto fue captado por el fotógrafo Peter Leibing, que acababa de cumplir los veinte años. La fotografía daría la vuelta al mundo y se convertiría en uno de los iconos de la Guerra Fría.


Una pareja de novios saluda a los padres de ella desde Berlín Oeste.
En algunos tramos de la frontera los edificios de viviendas eran colindantes con aquella. Sacar la mano por la ventana significaba tenerla en otro país.La construcción del Muro fue traumática a más no poder. Más de 50.000 orientales trabajaban en el Berlín libre, y otros 15.000 hacían la ruta inversa.

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